miércoles, 9 de marzo de 2016

Filosofía de Aventura

Puede ser que muchas personas no encuentren atractiva la filosofía, eso de leer libros de antiguos pensadores que se perdían ellos solos en sus pensamientos y palabras extrañas... Frases y párrafos que hay que leer más de una vez para conseguir entenderlo... No pinta muy divertido, y para los jóvenes quizás menos aún...


Sin embargo sucede que la filosofía forma una parte muy importante de nuestra vida aunque no lo sospechemos siquiera. Si supiéramos cómo y cuánto nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones, y en la manera de disfrutar nuestra vida o padecerla, quizá les prestáramos más atención y aprendiendo a pensar mejor consigamos vivir mejor. Sobre esto va a tratar este espacio, y para hacerlo más atractivo, más vivo y emocionante, relacionaremos diferentes reflexiones filosóficas con las actividades de aventura.


¿Qué beneficios puedo obtener yo, o mis hijos, de la montaña y las actividades de aventura?


Supongamos que somos animales, unos monos sin pelo, seres de la naturaleza, muchos “condenados” a vivir en un medio alejado de la naturaleza, de la tierra, del verde, del agua. Viéndolo así resulta fácil entender que muchos madrileños estén atacados de los nervios y todos los fines de semana invadan desesperadamente La Pedriza y la sierra de Madrid en general. Habrá quien viviendo en Madrid note que su estado de ánimo se vea afectado por la ciudad y su estrés, necesite salir al verde, respirar otros aires, vivir a otro ritmo. El monte, la montaña, la naturaleza, tiene su propio ritmo de vida, y al entrar en estos espacios su ritmo nos invade y nos calma. ¿Lo habéis experimentado alguna vez?


Inducirnos a un ritmo de vida más pausado y benevolente no es el único efecto que obtendremos de nuestro contacto con la naturaleza. Hay muchos más efectos curiosos que tienen las actividades de aventura sobre la actitud y personalidad de quienes los practican: (pincha en los títulos o imágenes)


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